Sobre el amor y la amistad: Anécdotas Universitarias.
Emiliano, un joven mexicano en su último año de prepa se preguntaba qué estudiar. Estaba indeciso entre diseño, arquitectura, administración, robótica, historia del arte, entre muchas otras…sin embargo él tenía muy claro que por nada del mundo dejaría el tatami; es decir, el judo.
Muchas veces pensó en dejar la escuela y sólo dedicarse al judo, pues quería representar al país a nivel internacional y entrenaba alrededor de 6 horas al día. El compromiso deportivo que había construido Emiliano a lo largo de los años se lo debía a haber encontrado con cada tarde de entrenamiento, amistad y amor hacia el propio deporte.
Para Emiliano el judo significa el camino a la suavidad. ¿qué tiene de suave?, dirán ustedes, si se lastiman bastante.
Y Emiliano explica: el judo es suave. Una de sus máximas dice: mayor eficacia con menor esfuerzo. Se hace imprescindible una pericia en saber usar la fuerza propia desde la del contrario y pensar: si me muevo para acá, entonces él pueda meterse y yo lo puedo tirar para el otro lado.
Cuando el momento había llegado Emiliano debía tomar la decisión: estudiar o dejar de hacerlo.
En esta transición su entrenadora, quien además de ser la entrenadora de la preparatoria también lo era en la universidad, lo invitó a un entrenamiento en la universidad para que viera y viviera el ambiente del deporte universitario; además de que pudiera encontrar una posibilidad de elevar su nivel deportivo.
Emiliano conoció así a un grupo de compañeros, de amigas y amigos que, aunque un poco más grandes lo invitaban a sus reuniones, a salidas al cine, le enseñaban nuevas técnicas y le daban tips de cómo mejorar.
Entonces, lo que por momentos fue una duda, ya no lo fue más, pues Emiliano quería seguir siendo parte de ese equipo universitario que le abría un panorama diferente en su vida cotidiana.
Emiliano logró entrar a la universidad. Hoy está en tercer semestre y su vida cotidiana es tener el “tiempo justo”. Levantarse 4:50 am para llegar a sus primeras clases, ir a entrenar entre horas libres, regresar a clases y realizar tareas.
El asegura que su entrenadora, sus amigos y su familia han sido pilares determinantes para seguir realizando sus hobbies.
Aunque fácil no es, y a veces le dan ganas de renunciar…Sus compañeros lo apoyan, incluyen en sus equipos, se exigen por igual.
Su familia le apoya con un poco de dinero y un buen menú que su hermano el mayor le hace todos los días para que pueda cumplir con sus 7 comidas durante el día y rendir adecuadamente.
Sus padres, quienes son maestros de la primaria más humilde de Tlaxcala, le dicen constantemente que siga adelante.
Emiliano está convencido de que las clases en la universidad y el judo le dan herramientas para que en un futuro pueda ser un profesionista feliz y un deportista: juntas le dan herramientas para la vida.
Por el momento no ha podido clasificar a Universiada Nacional, pero este año deportivo ha quedado campeón en su universidad y próximamente asistirá al Clasificatorio Nacional de su disciplina.
El deporte universitario requiere mucha dedicación, responsabilidad y disciplina.
¿Tú que vas a estudiar? ¿A qué deporte te vas a inscribir? ¿Qué actividad física será complementaria en tu formación profesional? ¿Qué historia de amor y amistad has vivido tú?
A modo de cierre: Emiliano tiene gran satisfacción personal, cuenta con el apoyo social, es decir de amigos, su historia familiar le permite seguir comprometido en sus actividades que más alegría le dan y definitivamente tampoco ha sido menor el papel que en ello ha tenido su entrenadora.
